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Asilo afirmativo vs. defensivo en Estados Unidos

Cuando la vida o la libertad corren peligro en el país de origen, el asilo puede convertirse en un salvavidas. En Estados Unidos existen dos caminos principales para solicitarlo: el afirmativo y el defensivo. El asilo afirmativo se pide de manera voluntaria ante Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) antes de que exista una orden de expulsión. 

En cambio, el asilo defensivo se plantea como respuesta a un procedimiento de deportación ya iniciado ante un juez de inmigración. El objetivo en ambas rutas es idéntico: obtener protección porque el regreso al país de origen implicaría persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a determinado grupo social.

Proceso de asilo afirmativo

Para comenzar su proceso para solicitar asilo afirmativo, debe presentar el Formulario I-589. El trámite se desarrolla en cuatro pasos básicos:

  • Entrega de la solicitud. Puede hacerlo en línea o en papel según su ubicación y preferencia. Es esencial usar la versión más reciente del formulario, firmarlo e incluir toda la información biográfica sin errores.
  • Cita biométrica. Después de que USCIS acepte la solicitud, recibirá una notificación para huellas dactilares y fotografías. Si falta a esta cita su caso se atrasará.
  • Entrevista. La agencia puede avisarle sobre la fecha con tan solo tres semanas de antelación. Recuerde llevar los originales de su pasaporte, actas y cualquier prueba que respalde su historia. 
  • Decisión. Un supervisor revisará la recomendación del oficial de asilo para garantizar coherencia con la ley. Si el resultado es negativo, el caso puede pasar al sistema de tribunales y convertirse en un asunto defensivo.

El camino afirmativo permite exponer su historia con mayor tranquilidad antes de que exista una orden de expulsión. La clave es la preparación rigurosa y el cumplimiento estricto de los plazos.

Asilo defensivo: la última línea de defensa

Cuando una persona ya recibió un aviso de deportación o fue detenida por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, la solicitud de asilo se vuelve defensiva. Quien solicita protección encara un proceso judicial en el que el gobierno busca la expulsión, por lo que la carga emocional resulta mayor. 

En muchos casos la persona es detenida mientras avanza el caso, aunque se puede pedir una fianza. Durante la audiencia el juez escucha los argumentos del gobierno y de la defensa, revisa pruebas, testimonios y decide si concede asilo, alguna otra forma de alivio o emite una orden de deportación. Si la respuesta es negativa, aún tiene 30 días para apelar la decisión. 

Tanto el asilo afirmativo como el defensivo buscan proteger la vida de quienes huyen de la persecución. La diferencia radica en el momento y el entorno en que se plantea la solicitud. Actuar temprano, mantener datos precisos y aportar pruebas claras eleva sus posibilidades de éxito. Si tiene dudas, consultar a un abogado de confianza brindará acompañamiento estratégico, reducirá errores y te permitirá concentrarte en lo más importante: su futuro y el de su familia.